Por norma general los niños comen mejor en el colegio que en casa.
- Tenemos unos horarios fijos, una rutina, ellos imitan las conductas de los otros niños y una actitud agradable y positiva ante la comida a pesar de que tengan que hacer frente a cosas que nos les gustan, por este motivo implementamos nuestro comedor infantil.
- La hora de la comida en el nido se convierte en un acto social, aprenden buenos hábitos de alimentación e higiene, y saben que lo que hay es lo que van a comer y no hay más opciones, salvo en aquellos casos que sea necesario como los niños alérgicos.
- Cuenta con la mejor infraestructura y todo lo necesario para que se sientan a gusto.